La inseminación artificial conlleva ventajas como un intenso control sanitario, una rápida difusión del progreso genético, una optimización del manejo reproductivo y una disminución de los costos económicos de las granjas.

El proyecto GO ANPSTAND añade algunos beneficios al proceso, tanto para el sector ganadero como para los centros de inseminación y la sociedad.

Beneficios para el sector y el conjunto de la sociedad